El Coludito Cola Negra es muy inquieto y rápido en sus movimientos.
Recorre todas las ramitas y ambas caras de las hojas de las plantas. Es un
acróbata excelente.
Cuando la situación lo exige para una más acabada
investigación, cuelga cabeza abajo, se pone en posición normal, se posa
quieto un momentito, abre sus patitas cuando las ramas están
dicotomizadas y continúa con un sinnúmero de otras posiciones
gimnásticas. Pero...¿por qué tanto movimiento?
Tiene su explicación.
Su alimentación está constituida exclusivamente por insectos, y de todo
tipo. En relación a sus preferencias alimentarias, descubrí también por
qué comenzó a concurrir y a habitar permanentemente mi parque.
Ocurre
que como nos suele pasar a todos, ante el ataque de una plaga a las
plantas del jardín, se recurre al avance de la tecnología de punta, de
efectos inmediatos: los agroquímicos.
Pasó que por un período considerable, dejé de aplicarlos. Allí
apareció el Coludito. Tiene su alimento que los agroquímicos eliminaban.
Permanentemente recorre todos mis rosales y ligustros haciendo la limpieza
para lo que la naturaleza lo dotó, y en consecuencia los mantiene libres
de plagas.
Por tal motivo desde ese momento le dejé encomendada esa
importante tarea de control natural de insectos y no más agroquímicos.