PIRINCHO

NOMBRE VULGAR: pirincho, pilincho, pirrincha, pirigua, quililo, rubia loca, urraca.

NOMBRE CIENTÍFICO: Guira guira

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Así es el pirincho

El cuerpo del pirincho es alargado y esbelto, terminado en una cola larga. Tiene un copete retráctil característico. Sus patas son cortas, con cuatro dedos; el primero y el cuarto dirigidos hacia adelante y los otros dos hacia atrás.

 Es un ave de mediano tamaño, buena caminadora, gregaria y bulliciosa. Prefiere sabanas abiertas con matorrales y árboles para refugiarse de noche y nidificar, aunque podrás verlos también en bandaditas bullangueras, en las zonas urbanas.

 Las plumas... ¡qué problema...!

El alto copete rojizo desprolijamente despeinado de los pirinchos contrasta con su plumaje (casi blanco y negro) con fuerza suficiente como para asegurar su fácil reconocimiento aún por el observador poco entrenado..

Se caracterizan por su plumaje “desordenado” que en la cultura popular da lugar a la creación de apodos que se aplican a la gente de cabellos revueltos o despeinados especialmente en la parte de atrás de la cabeza. La bandada de pirinchos pasa la noche junto al reparo del viento en un árbol alto y de follaje denso.

Por su escaso plumaje, deben tomar precauciones contra el frío y en invierno se amontonan en los dormideros hasta tocarse para mantener mejor el calor. Al amanecer se alejan del dormidero caminando en fila y se dispersan sin alejarse mucho unos de otros. Muchas veces por la mañana se posan en las ramas mejor expuestas al sol, para secarse del rocío nocturno, con la espalda al sol.

Además hurgan unos a otros el plumaje, probablemente en busca de parásitos.

           

Hacer el nido. ¡Qué fastidio! 

Después del apareamiento la pareja busca un lugar donde anidar, construyendo en un árbol un nido rudimentario con hojas y palitos en un proceso inconstante e irregular. En otras ocasiones varias parejas de la bandada se asocian en la construcción de un nido común, tarea en la que a veces colaboran todos y que otras se halla a cargo de una sola pareja. Los nidos , abultados y desprolijos están construidos con palitos y tapizados por dentro con hojas de árboles que pueden formar un colchón que las aves renuevan durante la incubación. La hembra pone entre 5 y 7 huevos grandes ovalados y cáscara dura, de color azul verdoso o turquesa .

 

Una leyendita

Se dice que el pirincho es un animal haragán, seguramente porque a veces no termina su nido o directamente no lo construye; en función de ésto circula la siguiente especulación:

Antiguamente, el pirincho  fue un hombre al que la Virgen María pidió colaboración para hacer un altar. Pero en su gran pereza se excusaba siempre, con pretextos.

En castigo, fue transformado en pirincho. Aún es un haragán que gusta de usar nido ajeno.

Otra creencia

Se dice que los pirinchos andan en grupo y tienen aspecto desprolijo porque fueron originalmente un grupo de chicos que en vez de ir a la escuela se escaparon al monte a matar pajaritos y romper nidos.

Al fin del día estaban despeinados, mugrientos y se transformaron en aves: pirinchos.

Por ello sus gritos actuales son queja y aviso sobre lo que puede pasar a los que hagan semejantes travesuras.

¡Mozo...! Por favor sírvame un poco de todo...

La marcada voracidad de los pirinchos cumple una importante función reguladora, beneficiosa además para la actividad agrícola. Radicalmente carnívoros, su alimento principal lo constituyen los arácnidos y los insectos: escarabajos, langostas, grillos, chinches. Para atraparlos a menudo se desplazan en bandada detrás de arados y rastras. También comen pequeños reptiles y ranitas. En ocasiones también come pichones de otras aves. Generalmente se alimentan en bandada, caminando en busca de sus presas, mientras un miembro del grupo suele quedarse como de guardia en la rama de un árbol, listo para anunciar la presencia de algún depredador.

Correr, volar... ¡Después de todo, nadie es perfecto!

Los pirinchos son buenos corredores. Se desplazan por tierra con bastante agilidad y en su búsqueda de presas pueden correr con rapidez.

Su comportamiento en el aire resulta más bien mediocre pues su vuelo es lento y trabajoso y se caracteriza por breves batidos de alas seguidos por planeos con las alas tiesamente extendidas mientras la cabeza y la cola abierta quedan en un nivel superior al del lomo, técnica que exige grandes esfuerzos en vuelos largos.

En el aterrizaje, o para descender de una rama al suelo, planean con las alas abiertas y tocan tierra con un suave balanceo seguido por una corta carrerita con la cabeza baja, las patas bien extendidas y la cola muy levantada.