Página 1 de 3
GORRIÓN
NOMBRE
VULGAR: GORRIÓN
NOMBRE
CIENTÍFICO: Passer
domesticus
El
pico es corto, robusto y cónico. La cola es mediana y cuadrada. Las
patas son cortas. Las alas son cortas y redondeadas. Presentan dicromatismo
sexual (macho y hembra diferentes).
A nadie se le pasaría por la cabeza tener en su casa un gorrión encerrado. No tiene el canto melodioso ni es vistoso. Es apenas un pajarito de color más bien desvaído, glotón y bochinchero y tan confianzudo como para meterse en las habitaciones de las casas en busca de algún resto de comida. Se adapta a todas las latitudes habitadas de la tierra, desde las heladas tierras suecas con 45º bajo cero hasta las muy cálidas del Mato Grosso que sobrepasan los 55º; y desde el nivel del mar hasta los 5.000 m de altitud.
En la actualidad se lo considera una de las especies más
abundantes del planeta. Alborotadores y bullangueros, los gorriones son aves
gregarias, que al caer la tarde acostumbran reunirse en ruidosos dormideros.
Si la comida es abundante, sus hábitos son sedentarios. Pero en el caso de
que el alimento escasee incursiona en bandadas buscando pastos recién
granados. El hecho de que la alimentación del gorrión sea, en buena parte
insectívora, convierte a esta ave en una aliada del hombre.
Aunque son buenos voladores y frecuentan las ramas de árboles y arbustos, los
gorriones se desplazan habitualmente por el suelo mientras buscan alimento, se
higienizan, etc. Allí en vez de caminar, avanzan en típicos saltos cortos.
Característica de estos pájaros son los baños de polvo mediante los cuales
se desprenden de parásitos externos.
Buscando siempre la cercanía del hombre, el gorrión prefiere nidificar bajo
algún alero, entre las tejas, en los entretechos de las casas, en el interior
de cualquier hueco o en alguna saliente que le sirva de sostén. También
puede hacerlo en cualquier árbol. Frecuentemente disputa estos sitios a
golondrinas, ratoneras y chingolos. Además, suele apropiarse de nidos ajenos,
como los de horneros, etc. En la construcción del nido trabajan el macho y la
hembra. Para ello se valen de pajas, palitos, cordones,
pedazos de tela y de papel, crines, etc. El nido es abultado y en forma de
bola, con entrada lateral y bien tapizado de plumas. Ponen de tres a seis
huevos, de tamaños y colores bastante diversos -posiblemente a causa de lo
heterogéneo de la alimentación. Hay huevos de fondo blanco, celeste,
verdoso, rojizo o gris con o sin pintas. La incubación corre por cuenta
exclusiva de la hembra y dura entre once y catorce días. Los pichones nacen
completamente desnudos y ciegos. Padre y madre se ocupan de alimentarlos con
una frecuencia de alrededor de veinte veces por hora. Según algunos
investigadores, en una semana pueden consumir hasta 9.000 mariposas, orugas y
lombrices. Pueden alcanzar a vivir desde unos veinte meses hasta 12 años.