La Monjita Blanca es un pajarito de 17 cm, habitante de la Patagonia
Norte.
Muchas veces pensamos que para realzar la belleza de algo, es
necesario disponer de colores cálidos y fuertes. Pero frecuentemente
la naturaleza nos regala verdaderas alhajas, en donde su belleza radica
en la simpleza de sus colores y formas.
La Monjita Blanca es un elocuente ejemplo.
Su
plumaje es de un blanco muy notable; que contrasta con sus patitas,
pico, puntas de las alas y cola de un intenso color negro. Esta
característica, hace que pueda ser divisada desde lejos, contrastando
con la coloración de todos los paisajes.
Solitaria pasea su hermosura con vuelos bajos; casi a desgano, para
capturar algún insecto. Éstos constituyen su dieta fundamental.
Seguidamente, volverá a posarse en algún lugar muy visible a la
espera de más alimento. |