DIUCA COMÚN

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El canto de la Diuca Común

Cuatro o cinco sílabas son suficientes para completar la dulzura de los paisajes que nos ofrece nuestra Patagonia.

Se repiten incansablemente en forma de elaborado trino.

Buscamos entre el follaje a su emisor, difícil tarea. Hasta que de pronto, allá lejos confundida entre la fronda, aparece esta avecita solitaria.

Su melodía es estridente. Se la escucha desde muy lejos. La repite una y otra vez; con la luz del día o con las penumbras del amanecer.

La Diuca Común en pleno concierto


Canto de la Diuca Común


Diuca Común, página 5